exoplaca-053c (detalle)
APUESTA POR UNA DENOMINACIÓN
afloran estas obras (uso plural anticipando quizá su futura seriación) entre la tésera romana, materialmente hablándoles, y la metálica pieza para clave privada de billetera criptomonetaria
más... entre la perforada verja decorativa que remoza tu casa gris a golpe de motivo foliar, y la severa pauta kandinskyana, justo la de cien años atrás
y todavía digo más: entre la chapa de tropa, de la soldadesca, grabada por identificación, y la rejilla de sumidero calada, para fuga del agua, que todo patio, balcón o terraza depara
recusando nombres y apellidos, o religión, o grupo sanguíneo, concentricidades y radialidades, o simetrías... aporta la mía dibujo medio mudo, sí, diseño de clave desconocida, notación o sintaxis inventada de ¿lenguajes? aún inexistentes; años antes anduve teorizándolo
exo-053c (diseño original, 2012)
si ya de nomenclatura se trata, porque, luego de planificada, de construida, hay que poder evocarla: busco...
“plancha”, que combina pieza plana de poco grosor y de metal ordinariamente, la sé referir al utensilio doméstico caliente para, primero, la desarrugadura, después, en una segunda versión, el asado de carne; horizontalmente flota cierta tercera posibilidad algo lejos y con olor a mar, a cloro; hay una cuarta: señala cierta ruindad antideportiva; tamaño barullo termina recusándome la palabra
“lámina” significa: plancha delgada flexible, con un espesor a lo mucho de —pongámosle— dos décimas de milímetro; la descarto de plano por inexacta: decuplica mi trabajo dicha medida
le sigue “chapa”: plancha de hasta cinco milímetros; estaría bien empleada, pero... sufre —según advierto— de reminiscencias a berretidad, a hojalatoso techo de qué pocilga... también a la matrícula patitiesa del auto; su plural entraña cabellos, ¡encima!
la derivada “chapita”, peor, apunta bien a la credencial identitaria para perro, tan insignificante cosucha, bien a la pequeña tapa metálica de botella (tipo molde para tarta de rata), cosucha más insignificante todavía; su plural expresa la vieja marca de figuritas o cromos
y “plaquita”, por ese mismo sufijo, padece la diminutosis inevitable de la palabreja precedente
la variante “plaqueta”, con e, quinta letra del abecedario, no la novena, dejando de lado su significado biológico de célula sanguínea, me suele repercutir a circuitos electrónicos impresos exclusivamente; salvando la deformación afrancesada “plaquette”, cometida para poeta pobre, con alcancía raleada, hackeada, desprovista, bien anémica, ¡vuelta la sangre!
por último, tanteo la primitiva palabra “placa”, que significa: plancha rígida gruesa, con un espesor aproximado de, mínimo, cinco milímetros, acaso me resulte más absoluta, ¡categórica!, fotográfica, ¡geológica!, radiográfica, ¡hasta sobria!, le diría; cuenta para mi gusto con otra ventaja (personalísima): me rememora la barriada más alegre del Ática (remplazando la ce por una ka cuando su grafía)
corte láser en aluminio por control numérico computarizado
listo... tengo placa como soporte; trazos acometidos a fuerza de láser arriba, la lucecita cortante, queriendo sugerirnos exterioridad, información inescrutable que procedería del exterior, un exterior abierto, ¿cercano/remoto?, ¿cuál exterior?
¡exoplaca de metal a la vista!
lpgyőri, julio 2022
exoplaca-053c (2022)